EL AMOR DESORDENADO
Me dijeron quien debo ser apenas me estaba gestando, sin querer me condicionaron a creer que soy alguien que no tiene nada que ver conmigo. Que soy capaz o incapaz de hacer lo que siento, limitando mi consciencia y mi evolución. Que ropa debía llevar dependiendo de mi sexo y con quien debía jugar, me marcaron a fuego que si digo lo que siento contradiciendo lo que otros quieren escuchar era una niña mala y eso estaba mal. Me hicieron creer que si no obedecía a la autoridad seria castigada cortando mi libertad, callando a mi verdad. Seguí mandatos establecidos por mis ancestros, y como dogmas los planifique con una mente inconsciente, me impusieron el miedo como un limitante, y así lo creí. Me dieron responsabilidades que no eran mías, las tome como propias y las hice parte de mi. Me dijeron que si recibía un golpe por haberme portado mal estaba bien, era parte de la educación y el amor que sentían por mi. Cargamos con la frustración de nuestra madre